La Huerta

Food Design Experience

(Duración del proceso de diseño completo: 2 meses)

 

Concept del proyecto en colaboración con Laura Mula y Delia Villegas

(Diseñadores de interiores)

 

En el sector de la comida rápida, los envoltorios son fundamentales para ofrecer un servicio eficiente y rápido, pero también generan una gran cantidad de residuos debido a su uso breve. En un contexto donde crecen las preocupaciones por el impacto ambiental, la tendencia hacia el reciclaje y los materiales sostenibles se vuelve indispensable para reducir la huella de este tipo de empaques. Además, con el cambio hacia opciones de comida más saludable, los consumidores también esperan que el empaque refleje esta conciencia. 

Este producto nace del concepto “be nature/al”, pues, responde a la idea de un restaurante de comida rápida en La Vega de Granada, en el que las elaboraciones contienen una gran cantidad de ingredientes vegetales y que cocinan día tras día frescos. Dicho restaurante, necesita ser eficaz y rápido de limpiar, ya que, deja atrás la idea de que en los restaurantes de comida rápida todo es desechable, siendo así lo más importante de este la viabilidad y eficiencia en el servicio. Para ello se consideró reciclar cajas de esas frutas que llegarán a diario al restaurante y en el que con la modificación de su fondo y el diseño de una bandeja específica para estas, se consiguiera un elemento comunicador de cómo funciona el servicio y que tiene que hacer, el precio, la rapidez de limpieza y la organización. 

Esta caja alberga una bandeja que hará referencia a un tipo de menú concreto, ayudará al saber que platos deben elegir y a su transporte usando dicha caja como soporte y más tarde, los envases se podrán poner al revés para su integra limpieza a través de un tren de lavado, sin necesidad de algún elemento más, y pudiéndose apilar para ser más fácil de organizar y transportar. 

 

A partir de la idea de poder reciclar aquellas cajas de fruta (de plástico) que llegan al restaurante todas las mañanas por empresas locales con la fruta y verdura fresca, se comenzó a bocetar y a pensar en las modificaciones necesarias para conseguir un objeto eficiente para el servicio

La idea principal fue crear cajas que permitieran transportar la comida ya emplatada de un restaurante autoservicio, facilitando el consumo en el suelo y en la naturaleza. Estas cajas no solo comunicarían el tipo de plato adecuado para cada una, sino que también serían fáciles de limpiar, ya que el menaje del restaurante es reutilizable. El diseño final incluye una bandeja estándar con espacios para encajar los envases, de modo que, tras comer, los envases se puedan colocar al revés en la caja y enviarse directamente al tren de lavado, simplificando así el proceso de limpieza sin necesidad de elementos adicionales.